En Perú hay unas 800,000 personas con discapacidad visual según la última encuesta nacional sobre personas con discapacidad.
Estas personas necesitan ayuda profesional en todo caso, que les oriente y les capacite para mejorar su calidad de vida. Existen distintas asociaciones que se dedican a brindar este apoyo.
Pero los que no somos profesionales, ¿sabemos cómo podemos ayudar si nos encontramos a alguien por la calle con discapacidad visual?
Primero salúdale en voz alta, di tu nombre y si te ofrecen su mano, acéptala. Igualmente, cuando te vayas a ir avísale.
Pregunta si necesita ayuda, quizá conoce la zona perfectamente y no necesita ayuda. No insistas. Si te dice que sí, puedes preguntarle cómo quiere que le ayudes.
Ofrécele tu brazo para que le sirva de apoyo. Normalmente él te tomará por detrás de tu brazo, a la altura del codo. No camines muy rápido mientras estés guiando a alguien ya que podría caerse.
Siempre hay que ir avisando de los obstáculos que nos vamos encontrando en el camino: sardineles, escaleras, rampas, huecos en la vereda, etc.
Cuando haya escaleras hay que avisar si van hacia arriba o hacia abajo, explicar si son muy largas o si ves algún peligro adicional. Luego debemos colocar la mano de la persona en la baranda y consulta si necesita ayuda en la escalera. Si vas a guiarle vete un poco delante para que pueda sujetarse a ti mientras subes.
Al entrar por la puerta lo mejor es pasar primero y así poderle indicar mejor el camino. En cambio, al entrar en un vehículo lo ideal es ponerle la mano en la puerta. Probablemente sea capaz de entrar y sentarse, pero ofrécete a quedarte cerca por si necesita ayuda.
Sobre todo, lo más importante es que tu comportamiento debe comunicar respeto y conciencia de que la persona a la que estás ayudando es más que una persona ciega.