Complete Streets es un modelo de ciudad que requiere que las calles se planeen, se diseñen y se mantengan para ser seguras, cómodas y accesibles para usuarios de todas las edades y capacidades, independientemente de su medio de transporte.
En este modelo de ciudad se permiten viajes seguros tanto para peatones y ciclistas como conductores o usuarios de transporte público.
Fundamentos de las políticas «Complete Streets»
Es un término muy empleado en USA y Canadá, y una tendencia mundial en urbanismo. Los promotores del concepto Complete Streets enfatizan en la importancia de la seguridad para todos los usuarios, no solo los vehículos. Son calles en las que se puede pasear, porque son cómodas, accesibles y seguras. Son calles equipadas, por eso si una persona está paseando y se cansa puede descansar en un banco. Son calles por las que una bicicleta puede circular de manera segura, y un repartidor puede estacionarse en zonas reservadas para ello sin incomodar al tránsito. Son calles en las que ser peatón no está penalizado.
En Oregón se promulgó la primera política de urbanismo de acuerdo a las teorías complete Street en 1971, donde se exigía que las nuevas calles o las que fueran reformadas, deberían acomodar veredas y ciclovías.
Posteriormente ciudades como Charlotte en Carolina del Norte, Orlando o New York, han adoptado medidas que invitan a pasear o a circular en bicicleta. La consecuencia general en estas ciudades ha sido la reducción de accidentes de tránsito y la mejora de la calidad del aire. Por ejemplo en Orlando se estima que la reducción en accidentes fue de un 35%
Además esto tiene consecuencias económicas, ya que en una calle donde se pasea y donde una persona se siente segura, la actividad comercial local mejora.
Aplicar una política de este tipo suele ser muy complicado para las administraciones municipales, ya que la creencia de que el tránsito se mejora ampliando las calles y poniendo más carriles para la circulación de vehículos está muy extendida.
Cuando se reforma una calle y se reduce el ancho de un carril para acomodar una ciclovía, y se reubican o eliminan espacios de estacionamiento, muchas veces a los vecinos no les parece una gran idea. Lo que se consigue aplicando estas medidas es reducir la velocidad de circulación y que la calle sea más agradable y segura. Con el tiempo esos mismos vecinos comienzan a apreciar los beneficios de una calle más “paseable” y en general están contentos con la reforma.
Complete streets en Lima
No se trata de eliminar el carro como medio de transporte, sino facilitar otras formas de transporte para de esta manera mejorar la movilidad general de la ciudad.
En países como Suecia o Noruega, estas medidas se aplican desde hace décadas y la cultura de la bicicleta como medio de transporte está muy extendida. Pero en Madrid, por ejemplo, la promoción del uso de las ciclovías es mucho más reciente, de hace unos 5-6 años.
Si estas medidas son o no aplicables a Lima, es un tema de discusión muy interesante. Siempre hay quien te dice que no, que en una ciudad como esta no se puede hacer…. Lo mismo decían en New York, donde la comisión de urbanismo municipal lucho con cada una de las calles que reformaba y con cada una de las acciones que llevaban a cabo.
Personalmente yo creo que Lima debe empezar por mejorar el sistema de transporte público, ese sería el primer paso y ya se están llevando a cabo las primeras acciones. Después habrá que potenciar el sistema de ciclovías, pero hay que hacerlo bien, no de cualquier manera. Solo eso ya mejoraría enormemente la ciudad.
Lima debería tomar como ejemplo otras ciudades latinoamericanas donde se han aplicado políticas para hacer las calles más cómodas para la gente, como Bogotá o Medellín.
Hola buen día
Quisiera saber si tienen fuentes de investigación sobre este concepto aplicado en Colombia